UN BLOG NO ES UNA WEB

La blogosfera crece de manera imparable, Internet está cambiando de arriba abajo, la manera como fluye la información y los cambios que se acercan vienen tan cargados de oportunidades como de incertidumbres. Lo que haré son algunas consideraciones, más bien de ir por casa, sobre cómo creo que tienen que ser los blogs (diarios electrónicos personales) Voy a ofrecer simples ideas sobre cómo me gustan los blogs. Ningún ánimo de reglamentar un mundo que curiosamente, rehuimos las reglas, por lo tanto: sólo ganas de poner en común y de promover el intercambio de idees.

Primero. Un blog es un blog. VENDER MI COCHE BARCELONA Esta repetición quiere decir que un blog no es una web. Un blog normalmente está insertado en una red de blogs y tiene sus propios circuitos de intercomunicación y su público de bloggers.
Segundo. Un blog no funciona bien sin una frecuencia mínima de actualización. No hay que hacer cuatro intervenciones diarias, ni siquiera es “obligatorio” hacerlo cada día ni cada dos días, pero un blog sólo funciona si lo usamos como página a la cual uno puede ir aportando alguna novedad cada dos semanas. El blog busca crear al internauta un cierto hábito de ver qué hay hoy, en el blog del Joan o de la Carme.
Tercero. El blog prefiere las notas breves, este punto es el que más me cuesta cumplir,  No me gustan  los blogs con larguísimos artículos, sino los que tienen notas de poca extensión, cuanto más ágiles mejor. El hecho que el escritor no tenga limitaciones de espacio no le ha hacer olvidar que su lector ejerce la navegación rápida de blog en blog y se para mucho más en la nota de uno o dos párrafos que en un rollo larguísimo.
Cuarto. El blog tiene que ir firmado, por una persona. Al lector le incomoda el anonimato: si leo una cosa interesante, quiero saber quién me la dice. A esta sociedad que lo juzga todo le gusta saber quién es el autor. Además, cualquier conocedor de los foros sabe que el anonimato es el gran encubridor de la grosería, insulto, calumnia y palabras llenas de mala intención.
Quinto. El blog personal tiene que ser personal. Otra repetición, pero me explicaré: el blog no es una página oficial. El blog es para la noticia del día, o el comentario del día, pero no para el comunicado oficial, para lo cual ya hay la web de la institución. Naturalmente, el carácter «personal», tiene más que ver con aportación de opiniones y de una visión propia que con la explicación de intimidades sentimentales, eróticas o directamente explicar tonterías.
Sexto. El blog es espacio público. El medio no nos tiene que confundir: escribir en un blog es actuar en espacio público, es situarse en un espacio abierto. El blog tiene, indudablemente, un carácter diferente al medio escrito o a la televisión, y ésto determina los contenidos. Pero no es clandestino, y conviene hacerse a la idea de que no tenemos que poner nada que no estaríamos dispuestos a ver reproducido en un diario de gran circulación. El blog no puede ser excusa para la ofensa en cualquier aspecto.
Joan Puyol. “Empresario – Blogger”

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