Pienso que la paternidad es la ruta menos indicada si tu destino final es la felicidad. Tener hijos es una invitación abierta a visitar el universo de la miseria y sus diferentes variantes. Un día te encuentras de repente que tienes que proveer las necesidades de otro ser humano, y en demasiados casos sintiendo algo parecido a la ingratitud, y eso no sólo ocurre cuando son adolescentes.
Estoy convencido de que en algunos países, las personas con hijos son más felices que las que no los tienen y afirmo que en estos países no está España y mucho menos mi ciudad, Barcelona.
Aquí tenemos un alucinante ayuntamiento de Colau&friends y un gobierno capitaneado por un intrépido Puigdemont que nos ha llevado a innovar en el tema social, creando nuevos modelos de familia, aquí tienes dos:
1.- Parejas y amigos, juntos y revueltos bajo un mismo techo.
2.- Cuarentones sin hijos, ni dinero, pero más felices que los familias con hijos, eso sí.
Ahh… pero muy felices, porque el Govern pretende hacerles independientes, pero no independientes económicamente, sino independientes del resto de España, precioso no?, pero eso sí, pero muy, muy felices. Creo que existen prioridades….
En Catalunya el actual modelo tradicional de familia está tocado de muerte. La incertidumbre gubernamental, laboral y emocional ha impulsado un cambio radical de la estructura social y no estoy refiriéndome a las clases bajas, porque el gran problema es que ya no afecta sólo a las clases bajas.
Una gran mayoría de jóvenes y no tan jóvenes, podría hacer un esfuerzo económico para vivir solos o en pareja, pero no creo que les apetezca viendo el panorama, y les entiendo… Además, tampoco tienen seguridad laboral.
Las nuevas generaciones no aspiran necesariamente a tener hijos, ni siquiera a vivir con su pareja, al menos, parejas en solitario… sino compartiendo piso con otras parejas.
Creo que las familias con hijos no son más felices que las que no los tienen. Las personas con hijos están invirtiendo gran parte de su capital emocional y económico en un fondo de inversión que no pueden controlar, ni retirar. Si ese fondo va en dirección ascendente, arrastra hacia arriba su felicidad con él. Si su fondo de inversión desciende, su bienestar está permanentemente bajo, sobreviniendo problemas existenciales, económicos y hasta psiquiátricos, XD!
Considero que el descontento de los padres no es ni global ni inevitable. En algunos países, las personas con hijos me consta que tienen mayores niveles de bienestar que los que no los tienen, y varía considerablemente de un país a otro.
En la felicidad o infelicidad de los padres con hijos influyen el tamaño de la familia, la riqueza y los niveles esperados de la felicidad. Creo que también está muy a la orden de nuestros días el coste de los cuidadores y guarderías para niños y el hecho de poder disfrutar de excedencias, días de maternidad y la posibilidad de permisos y de articular las vacaciones, por no hablar que no se ha hecho nada a favor de las familias para la compra por ejemplo de: coches, motos, inmuebles, etc.. En España los cuidadores/guarderías son demasiado caros y los permisos, excedencias, vacaciones y otros son muy complicados. Pienso que se ha hecho poco para compensar los costes de tener hijos y mejorar la compatibilidad laboral/familiar.
La felicidad no es como un pastel del que los padres con hijos reciben más parte, y los que no los tienen menos, ni la política social perjudica más a los padres, que a los no padres.
Hay demasiados padres que no pueden hacer gran cosa para mejorar su felicidad, excepto tratar de conseguir un trabajo con ventajas y beneficios sociales relacionados con la conciliación trabajo/familia. Estos trabajos tienden a ser de cuello blanco y la mayoría que los poseen, son los que menos problemas tienen para pagar la guardería, etc… El resto quizá tenga que silenciar los pensamientos negativos y seguir buscando la felicidad, que bien seguro les llegará.
Joan Puyol. “Empresario – Blogger”