MIS FOTOS PERSONALES ESTÁN EN CASA, NO EN LAS REDES SOCIALES

¿por qué muchas mujeres se hacen selfies desnudas y las comparten?

Creo que tenemos que encontrar una alternativa al dogma: “Si lo tienes, enséñalo”. Aunque recuerdo que los hackers que roban fotos privadas son moralmente inaceptables y deben ser perseguidos por la ley.

A las mujeres jóvenes se les dice que las selfies “subiditas de tono” son consecuencia de estar orgullosas de su sexualidad. Creo que esta filosofía ha provocado que las chicas, en demasiadas ocasiones, parezcan auténticos “anuncios de neon on-line” pretendiendo mantener la atención de los chicos mediante selfies inspiradas en poses pornográficas.
Opino que la presión sobre las chicas para hacerse selfies sexys, proviene de una cultura que a menudo iguala el “guardar la intimidad” con la “vergüenza”, en lugar de reconocer lo que realmente es el “guardar la intimidad”, un acto que protege lo que es precioso e íntimo. Guardar la intimidad no tiene nada que ver con sentir vergüenza.
Las adolescentes necesitan saber que cuando los chicos les piden fotos de desnudos, pueden y deben decir no. Y el “no” que propongo, no es simplemente porque las imágenes “sexys” puedan encontrar un mal camino en las redes sociales. La principal razón para decir que no es porque, si establecen en su vida un nivel más alto de privacidad, pueden dar la oportunidad de que alguien pueda escribir para ellas una canción de amor, o tener una charla privada que exprese sentimientos, o …
Guardar la intimidad, en su esencia, tiene un sentido interno propio y no necesita para nada la aprobación de los demás y desde luego no precisa que todos tus amigos clicken “me gusta” en tus mensajes de Facebook con el fin de saber que eres genial.
Estoy totalmente de acuerdo con Zelda Williams (hija de Robin Wiliams), que plantó cara a los mamarrachos que “on line”, no estuvieron satisfechos por las pocas fotos que había colgado en las redes sociales de su difunto padre. La atacaron cruel y públicamente, algunos usuarios de Twitter incluso enviaron horribles imágenes con Photoshop de su padre para “castigarla” por no querer publicar nuevas fotos privadas de su padre. Zelda Williams dijo : “Mis fotos preferidas de la familia están enmarcadas en mi casa, no publicadas en las redes sociales, y van a permanecer allí”. Pienso que su mensaje fue valiente y contracultural. El problema más grande aquí es nuestra adicción a “exteriorizar” nuestras experiencias privadas, hasta el punto de que casi hemos perdido la capacidad de simplemente vivir esos momentos en privado (poder llorar en privado).
Joan Puyol “bloguer-Empresari”

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