No todo el mundo va a pensar que eres alguien indispensable y genial. Debes acostumbrarte al rechazo, puede que ésto te suene a fracaso, pero te aseguro que es cierto. Pienso también que el rechazo, en muchos casos, no es evitable.
Hay momentos en que creo que el éxito y el fracaso o la aceptación y el rechazo son como un proceso de tirar muchas ideas contra la pared y ver cual se pega.
El rechazo es una oportunidad para aprender en la vida y en lo profesional, siempre que el fracaso no te persiga… XD! Incluso si un rechazo es realmente injusto, siempre hay algo positivo en ello.
Si mereces ser rechazado/a, entonces ya lo tienes… A veces, lo creas o no, todos merecemos ser rechazados por algo. Asumir la responsabilidad de las decisiones tontas, o de las conductas poco acertadas que uno haya llevado a cabo, sería en principio lo justo.
Sé prudente en formas y palabras hacia los que se enfrentan a un fracaso. Una vez detectes que alguien está afectado por un rechazo o fracaso recuerda cómo se siente uno al estar en esa situación, quizá un día..
No te rindas. No renuncies a esa idea, libro, empresa, negocio, empleo, master, o lo que sea. Nunca dejes que un fracaso te venza. Viniendo de la nada, la experiencia de ser rechazado te hará ganar experiencia. Levántate, sacúdete el polvo y empieza de nuevo.
Confundimos la tristeza con la depresión, XD! No estoy hablando de depresión en ningún momento… Hoy se ve a alguien triste y no se le deja estar triste.
Demasiadas veces en anuncios de trabajo veo que se exigen actitudes como ser positivo, activo, entusiasta, constructivo…
Sin embargo, estas actitudes no nos aportan grandes dosis de creatividad. La tristeza nos empuja a mirarnos hacia nosotros mismos, a buscar alternativas y a reestructurar nuestro mundo emocional.