ACOSTUMBRATE AL RECHAZO

No todo el mundo va a pensar que eres alguien indispensable y genial.  Debes acostumbrarte al rechazo, puede que ésto te suene a fracaso, pero te aseguro que es cierto. Pienso también que el rechazo, en muchos casos, no es evitable.

Hay momentos en que  creo que el éxito y el fracaso o la aceptación y el rechazo son como un proceso de tirar muchas ideas contra la pared y ver cual se pega.

 El fracaso es un ingrediente clave para la innovación.

El  rechazo es una oportunidad para aprender en la vida y en lo profesional, siempre que el fracaso no  te persiga… XD! Incluso si un rechazo es realmente injusto, siempre hay algo positivo en ello.

Si mereces ser rechazado/a, entonces ya lo tienes… A veces, lo creas o no, todos merecemos ser rechazados por algo. Asumir la responsabilidad de las decisiones tontas, o de las conductas poco acertadas que uno haya llevado a cabo, sería en principio lo justo.

Sé prudente en formas y palabras hacia los que se enfrentan a un fracaso. Una vez detectes que alguien  está afectado por un rechazo o fracaso recuerda cómo se siente uno al estar en esa situación, quizá un día..

Evita la tentación de explotar contra la persona u organización que te rechazó, sobre todo en las redes sociales. Nunca debes poner ese tweet o comentario en Facebook en caliente. Ese comentario o tweet estará ahí para siempre, piensalo bien. Deja que tus palabras reflejen dignidad, corrección y equilibrio.

No te rindas. No renuncies  a esa idea, libro, empresa, negocio, empleo, master, o lo que sea. Nunca dejes que un fracaso te venza.  Viniendo de la nada, la experiencia de ser rechazado  te hará ganar experiencia. Levántate, sacúdete el polvo y empieza de nuevo.

Reivindico la tristeza de un fracaso o rechazo como fuente de creatividad. El desánimo por un fracaso te hará  ir más despacio. Te  enfriará el ardor y hará proyectar tus pensamientos, observaciones y sentimientos generados en otros momentos con más acierto.

Confundimos la tristeza con la depresión, XD! No estoy hablando de depresión en ningún momento… Hoy se ve a alguien triste y no se le deja estar triste.

La imagen de la felicidad se encuentra dentro de ese esquema actual de la positividad obligatoria. La felicidad no es una meta, no puede ser una cosa exigida; no es algo que haga falta para sobrevivir.

Demasiadas veces en anuncios de trabajo veo que se exigen actitudes como ser positivo, activo, entusiasta, constructivo…

Sin embargo, estas actitudes no nos aportan grandes dosis de creatividad. La tristeza nos empuja a mirarnos hacia nosotros mismos, a buscar alternativas y a reestructurar nuestro mundo emocional.

La tristeza con algunas notas de desesperación hace ver de repente. Hay una agudeza en la vista, en la valoración de las cosas, aparecen nuevas posibilidades. Los sentidos se agudizan de un modo muy importante, por eso este sentimiento es creativo.
Joan Puyol. “Empresario – Blogger”

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